Por las mejoras salariales

Díaz calienta a los sindicatos: da su «apoyo explícito» para que se manifiesten contra los empresarios

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La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha expresado este jueves su apoyo completo a los sindicatos para que se manifiesten contra la patronal empresarial para lograr aumentos salariales. A las puertas del Congreso, Díaz ha animado a CCOO y UGT y les ha dado todo su apoyo en las presiones a la CEOE para que avancen con las negociaciones sobre los sueldos. Algo curioso ya que, pese a los espectaculares incrementos del precio de la luz y de los alimentos y las escasas ayudas por parte del Gobierno, los sindicatos no han salido a la calle en lo que va de legislatura.

«Doy mi apoyo explícito a las movilizaciones sindicales frente a la patronal española en materia de reivindicaciones salariales», ha sentenciado la titular de Trabajo. La «prioridad fundamental» de UGT para este nuevo curso político que comienza en septiembre va a ser la subida de los salarios, una necesidad para muchos trabajadores que quieren «subsistir», y por ello no se descartan movilizaciones si la patronal no se sienta a negociar los convenios.

Así lo ha indicado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que ha remarcado que muchos empresarios ya han trasladado el aumento de costes al precio del producto final, y por ello deben entender que «para no perder calidad de vida o para poder subsistir, necesitamos que suban los salarios». «Esa va a ser nuestra prioridad en la acción sindical» a partir de septiembre, ha añadido el secretario general de UGT, quien ha querido mostrar toda su solidaridad y apoyo a los trabajadores británicos que están protagonizando grandes movilizaciones.

Y el discurso de Díaz no se ha centrado únicamente en «calentar» a los sindicatos, también ha dedicado duras acusaciones a la patronal. La ministra de Trabajo ha exigido a la CEOE que «se comprometa con su país», sugiriendo a su presidente, Antonio Garamendi, que dejen de bloquear las negociaciones de muchos convenios colectivos, ya que «eso no es una buena receta».

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